Todo sobre la Endoscopia Digestiva: tipos, procedimiento y cuidados
¿Qué es una endoscopia digestiva?
Endoscopia es un término que proviene del latín y griego, de los vocablos “endo”, que significa adentro, y del término “scopia”, que se traduce como mirar, por lo que endoscopia se refiere a mirar por dentro de cualquier orificio que tenemos en el cuerpo. Una otoscopia sería mirar el oído, una broncoscopia sería mirar los bronquios y en el caso de la endoscopia digestiva, lo que se hace es mirar dentro del aparato digestivo.
¿Qué es una endoscopia digestiva alta?
La endoscopia digestiva alta explora el tracto digestivo alto, desde el esófago, que es la primera parte después de la boca y la faringe por donde entran los alimentos, siguiendo por el estómago que es donde hacemos la digestión, y el duodeno que es la primera parte del intestino delgado. Todas estas partes se exploran en la endoscopia digestiva alta, por eso se le llama también esofagogastroscopia, porque ve el esófago y el estómago, o esofagogastroduodenoscopia, porque ve el esófago, el estómago y el duodeno. Por tanto, la prueba se puede denominar en función de la parte explorada, en este caso la parte “alta” o de los órganos que se inspeccionan.
¿Qué es una endoscopia digestiva baja?
La endoscopia digestiva baja explora la parte gastrointestinal inferior, es decir, los órganos que comprenderían el recto, primera parte después del ano y que nos encontramos una vez que se introduce el endoscopio por el ano, después exploraría el colon, también conocido como intestino grueso, y se puede explorar también el íleon, la última parte del intestino delgado.
Por eso, también podemos denominar la endoscopia digestiva baja como rectocolonoscopia o rectocolonoscopia con ileoscopia, en función de los órganos que se revisen.
¿Cómo se hace una endoscopia digestiva?
La endoscopia digestiva se realiza mediante la introducción del endoscopio, que es un tubo flexible con una cámara digital en un extremo, que nos permite visualizar el tubo digestivo, revisando los órganos explorados en tiempo real que los endoscopistas pueden ir viendo en una pantalla aumentada detectando cualquier tipo de lesión como pólipos, cánceres, úlceras, signos de inflamación o alteración de la mucosa como gastritis, colitis… para poder obtener un diagnóstico. Para qué es una biopsia en una endoscopia es una pregunta común, y la respuesta radica en la capacidad de este procedimiento para tomar muestras de tejido, lo que permite analizar tejidos y detectar condiciones como infecciones, inflamaciones, o cambios precancerosos.
Durante la endoscopia además se pueden realizar tratamientos, ya que el endoscopio tiene un canal accesorio por el que se puede introducir instrumental. Pueden ser pinzas para tomar biopsias y analizar tejidos para realizar diagnósticos; agujas para poder inyectar sustancias; lazos para poder extirpar lesiones; pequeños bisturís; pinzas de cuerpo extraño para poder extraer objetos ingeridos de forma accidental (por ejemplo en la población infantil es frecuente extraer monedas, pilas, etc…). Por todo ello, la endoscopia puede tener un sinfín de aplicaciones, no sólo para llegar a un diagnóstico sino también para hacer un tratamiento en el mismo procedimiento.
Anestesia en la endoscopia digestiva baja
La endoscopia consiste en introducir un tubo por la boca hasta el intestino delgado o por el ano hasta el final del colon o incluso la última parte del intestino delgado, algo que suele ser muy incómodo para el paciente. Por todo ello, estas pruebas se realizan bajo control de anestesia, con sedación profunda, habitualmente con propofol, de manera que los pacientes permanecen con la sensación de estar durmiendo una siesta plácidamente mientras el endoscopista está trabajando y explorando la mucosa, alta o baja, del aparato digestivo.
Para poder hacer una endoscopia digestiva baja hemos de tener en cuenta que el contenido habitual del colon y recto son las heces, por lo que estos pacientes necesitan tomar previamente un preparado especial que se compra en la farmacia y que prescribe el médico que solicita la endoscopia. Esta preparación tiene un efecto purgante con el objetivo de vaciar todo el intestino de heces. Además es necesario hacer una dieta especial sin fibra durante los días previos, evitando que el especialista pueda hallar restos vegetales sin digerir o semillas en el intestino que puedan interferir con la correcta visualización de la mucosa.
Ayuno y preparación para la endoscopia digestiva alta
Para realizar la endoscopia digestiva alta es necesario que el paciente esté en ayunas absoluto por dos razones. La primera, si vamos a explorar el estómago o el intestino delgado, no puede estar lleno de comida porque esos restos van a impedir que el especialista observe la mucosa de la zona a revisar ya que para ello se necesita que esté totalmente despejada (“limpia”). La segunda razón, es por seguridad del paciente. Si tenemos un paciente sedado, dormido, y al introducir el endoscopio nos encontramos un estómago lleno de líquido o de comida, esos alimentos pueden migrar a la vía aérea y presentar una complicación llamada broncoaspiración.
El ayuno absoluto comprendería la ausencia de ingesta de sólidos como también de líquidos, habitualmente las 8 horas previas a la prueba.
Duración de una endoscopia digestiva
Aproximadamente la duración de una endoscopia digestiva alta seria entre 15 y 20 minutos y una endoscopia digestiva baja, unos 30 minutos. De forma habitual, estos tiempos suelen ser aproximados ya que los profesionales de la medicina digestiva no sabemos lo que nos vamos a encontrar hasta que exploramos la zona, por lo que si es necesario algún tipo de terapéutica, el tiempo de la intervención puede aumentar progresivamente según la patología y el tratamiento que ésta requiera.
¿Para qué sirve una endoscopia digestiva?
Una endoscopia digestiva tiene varias funciones (diagnóstica, terapéutica urgente o no urgente y preventiva, principalmente).
La función diagnóstica consiste en determinar el origen (la causa) de cualquier síntoma digestivo que haya motivado la realización de la endoscopia digestiva. Los síntomas son variados desde diarrea crónica, vómitos de repetición, dificultad para tragar, sangrados digestivos, bien por anemia o vómitos con sangre o la presencia de heces negras como el alquitrán o salida de sangre roja fresca por el ano… entre otros síntomas.
Pero no solo es una técnica muy útil para diagnóstico de nuevas enfermedades sino que también nos permite hacer seguimiento de enfermedades ya establecidas como en el caso de pacientes celíacos, con enfermedad de inflamatoria intestinal, cáncer, esófago de Barrett, úlceras, etc.
Además, nos permite hacer un tratamiento (terapéutica) bien de forma programada por ejemplo la extirpación de pólipos o bien de forma urgente proporcionando una solución inmediata para el paciente. Puede abarcar desde actuar ante un sangrado digestivo que hace
peligrar la vida del paciente como una hematemesis (vómitos con sangre) hasta la extracción de objetos que se han introducido por el ano o ingerido de forma accidental.
Además con la endoscopia podemos realizar una función preventiva muy importante detectando y extirpando lesiones en un estadio pre canceroso (antes de que estas se conviertan en un cáncer) como por ejemplo los pólipos de colon.
Riesgos asociados a la endoscopia digestiva
Los riesgos de la endoscopia son relativamente bajos. Hay que diferenciar entre endoscopia diagnóstica, ya sea por la boca o por el ano, en la que solamente observamos la mucosa. En este caso realizamos la exploración del tubo digestivo mediante la insuflación de CO2 para distender los pliegues y obtener una valoración de la mucosa e irrigación con agua para limpiar los posibles restos que pueda haber en el interior del tubo digestivo. En estas endoscopias el riesgo es extremadamente bajo ya que no se realiza ninguna intervención, más allá de la mera exploración con el endoscopio.
Cuando en la endoscopia digestiva hay una realización de tratamiento, el riesgo de complicaciones aumenta en función del tipo de intervención realizada. Por ejemplo, no es lo mismo extirpar una lesión de 3 mm que una lesión de 3 cm.
Uno de los principales riesgos de la endoscopia terapéutica suele ser el sangrado, bien que se pueda producir de forma inmediata y que se ve en el momento de la extirpación, por lo que en ese instante se trata mediante la endoscopia, o bien un sangrado en diferido, donde no hay un sangrado en el momento de la endoscopia pero puede darse días después de la intervención.
Otro riesgo es la perforación, consistente en un orificio o desgarro de la mucosa. En muchas ocasiones se puede solucionar mediante endoscopia utilizando clips (“pequeñas grapas”), aunque si el orificio es muy grande puede requerir una reparación quirúrgica.
¿Qué profesionales de la medicina realizan una endoscopia digestiva?
Las endoscopias digestivas las deben realizar médicos profesionales cualificados y especialistas en este tipo de intervenciones. Siempre hay que buscar doctores con experiencia cualificada en endoscopias como los del Hospital del Guadalentín, tanto pruebas diagnósticas como terapéuticas.
Para los pacientes es muy importante porque si se someten a este tipo de pruebas y existieran lesiones, debemos contar al otro lado con un profesional que las detecte, ya que pueden pasar desapercibidas y generar complicaciones si no se tratasen.
Los profesionales médicos del hospital del Guadalentín acumulan amplia experiencia en este campo y pueden activar con gran éxito la solución terapéutica tras realizar una endoscopia diagnóstica, por ejemplo, extirpando pólipos y evitando repetición de pruebas de forma innecesaria.
¿Es normal que duela el estómago después de una endoscopia?
Los pacientes que se someten a una endoscopia no deben realizar en las ocho horas siguientes a la prueba, actividades como acudir al trabajo, conducir, tareas de responsabilidad, ya que los reflejos están mermados, y no se recuperan hasta ocho horas después.
La endoscopia alta o gastroscopia no suele ningún tipo de molestia y la colonoscopia o endoscopia digestiva baja puede producir molestias como gases, porque para poder ver bien la mucosa se introduce agua en la zona para lavar los posibles restos y se introduce una mínima dosis de CO2 para distender los pliegues y ver mejor la mucosa.
¿A qué edad es bueno hacerse una endoscopia?
La endoscopia comporta una función preventiva, bien porque tengamos algún familiar que haya tenido algún cáncer digestivo, bien porque nosotros mismos hemos tenido un cáncer digestivo que requiere un seguimiento, o porque tengamos una edad en la que sea recomendable hacerse una endoscopia de cribado de cáncer de colon, siendo recomendable a partir de los 50 años en personas sanas.
¿Cuánto cuesta una endoscopia digestiva en Murcia?
En Murcia, el precio de una endoscopia puede variar según el tipo específico de procedimiento y la clínica elegida. Por ejemplo, la gastroscopia, que es el tipo de endoscopia digestiva alta, tiene un precio promedio de entre 300 y 400 euros. Una colonoscopia, el tipo de endoscopia que examina el colon, suele costar alrededor de 320 a 420 euros.
En el caso del Hospital del Guadalentín, las endoscopias tienen precios a partir de 250 euros siempre dependiendo de la zona a explorar y del tipo de pruebas que se demanden, tanto diagnósticas como terapéuticas. Si necesita una endoscopia en Murcia puede consultarnos o directamente informarse llamando al teléfono del centro sanitario 868 682 900.
Por María Muñoz Tornero
Médico especialista en Aparato Digestivo.
Unidad de Endoscopias del Hospital del Guadalentín.
Licenciada en Medicina en 2009 por la Universidad de Castilla La Mancha (UCLM).
De 2010 a 2014 realizó la formación en medicina digestiva en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia.
En la actualidad trabaja como endoscopista investigadora en este hospital y es tutora de residentes y profesora colaboradora en el grado de Medicina de la Universidad de Murcia (UMU).
En 2022 finalizó su tesis doctoral sobre la enfermedad del Esófago de Barrett.